Hoy quiero contarte sobre una bebida fermentada que tiene muchos beneficios para sumar a tu rutina alimenticia: Kombucha.
¡En esta nota te voy a contar sobre los beneficios más importantes, como prepararla y como consumirla!
Te comparto una herramienta más para mejorar tu alimentación consciente, en este caso vas a poder reemplazar las bebidas azucaradas y gaseosas.
Como ya te conté antes acá en el Blog o en Post en mi cuenta de Instagram ( Click acá ) los alimentos fermentados ayudan a mejorar la flora intestinal y a fortalecer el sistema inmunológico, es lo que se conoce como “alimentación viva”. Estos microorganismos (bacterias) que forman parte de la fermentación, son las que nos ayudan, por ejemplo, a digerir alimentos.
Beneficios del Té de Kombucha:
- Fortalece los cartílagos, es muy bueno para tratar la artritis.
- Mejora la digestión y tratar todo tipo de problemas gastrointestinales.
- Alivia las migrañas.
- Estimula el metabolismo.
- Beneficia la visión.
- Fomenta la regeneración celular; en enfermedades degenerativas.
- Beneficioso para la salud del cabello y la piel.
Te cuento como prepararla:
Vas a necesitar una olla de acero inoxidable (no aluminio, hierro o cobre), recipiente de vidrio de boca ancha, Lienzo fino y banda elástica. Ambos recipientes estrictamente desinfectados con agua hirviendo.
Ingredientes:
- Un cultivo sano de Kombucha por cada litro de agua mineral o filtrada. Cultivo sano significa que tiene consistencia firme gomosa y resbaladiza; y las capas no se separan sin producir desgarros entre ellas o son prácticamente inapreciables.
- 100 ml. de arrancador. Es una porción del té fermentado anterior, que aportará la acidez inicial necesaria para obtener condiciones higiénicas contra elementos extraños y los mohos en el cultivo.
- 3 cucharas de azúcar mascabo orgánica.
- Dos cucharaditas de té en hebras o 2 saquitos de té.
Preparación:
Primera prepara una infusión con el té elegido con el agua hirviendo. Una vez preparada, colarla y endulzarla.
Pasa la infusión al recipiente fermentador reposándolo hasta que se enfríe por debajo de 30o C. para poder agregar un 10% del té fermentado anteriormente por cada litro de agua y el hongo kombucha.
Cubrir el frasco con una gasa, tela de algodón o papel de cocina limpio y sellar alrededor de la abertura con una goma elástica.
Almacenalo en un lugar fuera de la luz solar directa durante 7-14 días.
Podes comenzar a probarlo después de 5 o 6 días. Cuando veas que te gusta el sabor, colalo en botellas y mantenerlo en la heladera.
Apartá en un frasco de vidrio un 10% de la bebida fermentada junto con el kombucha. Cerrar herméticamente y conservar en la heladera hasta la siguiente preparación.
Atención a su conservación: hongo debe estar sumergido en el té arrancador.
Dosis de té de Kombucha:
Empeza con dosis bajas, 50ml al día y podés ir aumentando hasta un máximo de 200ml al día, haciendo descansos de un mes cada dos meses de ingesta aproximadamente.
Lo podés diluir en jugos o batidos de frutas y verduras.
Cuando más tiempo se deje de fermentación más ácido es el sabor, a menos tiempo, es más dulce.
Cuando se trata de alimentos o bebidas, Fermentar es seguro y sencillo.
Una alimentación equilibrada sumada la ingesta de alimentos o bebidas fermentadas nos dará un intestino sano, equilibrio en el microbiota, o cual es fundamental para garantizar un sistema inmunológico fuerte.
#ayurveda_floraintestinal